Asociación de Empleados del Poder Judicial de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
En el año 2001, poco tiempo después de que naciera del Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y ante la ausencia de organizaciones que representaran y defendieran a los trabajadores que allí se desempeñaban, un grupo de compañeros/as, con plena convicción tomaron la iniciativa de organizarse sindicalmente, comenzando así a llevar a cabo distintas tareas gremiales para mejorar las condiciones laborales y salariales de nuestros compañeros y compañeras. Ese grupo de compañeros/as, que fue creciendo a cada paso, realizó las gestiones necesarias ante el Ministerio de Trabajo para hacer realidad la existencia de un sindicato, con todas las letras, a través del reconocimiento legal. Así, el 27 de diciembre de 2001, nació nuestra querida Asociación, el primer sindicato de trabajadores judiciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Han sido principios fundamentales de la Asociación desde su fundación contribuir positivamente al desarrollo y engrandecimiento de una expresión sindical autónoma de los partidos políticos, las patronales y el estado para lograr, en definitiva, la justicia social que anhelan los/as trabajadores/as y que los gobiernos no encaran con políticas de Estado adecuadas. Por eso sostenemos, como siempre, que resulta sumamente imperioso avanzar hacia una mejor distribución de los enormes ingresos del país, mejorar la salud, la educación y lograr viviendas dignas para los habitantes de este país y seguir luchando por una JUSTICIA PARA TODOS.
Las paritarias, el alcance de los valores históricos de la porcentualidad y el 82% vital, móvil de jubilación y una verdadera democratización del Poder Judicial siempre han sido conquistas a lograr en el terreno de la lucha. De allí la necesidad de consolidar la unidad que se ha reflejado en esta Asociación, cuya fiel expresión es la altísima participación de los/as afiliados/as en las deliberaciones y en la definición de las estrategias para lograr mejoras salariales y laborales.
Cada día es más notable el compromiso de nuestro/as afiliado/as que decididamente han apostado por este proyecto de sindicalismo autónomo y que de la pluralidad ideológica hace su culto. No ofrecemos una vida sindical burocrática, sino el compromiso de lucha para obtener mayores conquistas para quienes han sido saqueados en sus derechos sociales y laborales por gobiernos que se han dedicado a proteger a los poderosos intereses económicos foráneos y han descuidado hasta límites inimaginables su obligación de pagar la deuda social que cada día se agiganta.