Hoy se cumplen 137 años de la sangrienta represión que sufrieron los obreros de la fábrica McCormick, durante varios días de abril y mayo de 1886, en la ciudad de Chicago.
En esas épocas, la jornada del trabajador estadounidense podía extenderse hasta 18 horas. Allí en Chicago, la «Noble Orden de los Caballeros del Trabajo” agrupaba a la mayor parte de los asalariados y llevaba adelante una sostenida campaña para lograr que la jornada laboral se limitara a 8 horas
Este justo reclamo chocó con una cerrada oposición empresarial, circunstancia que impulsó a los obreros de Chicago a declarar la huelga. La protesta contó con una adhesión en todo el país de más de cinco mil trabajadores, clamor que finalmente hizo ceder al sector patronal.
La fecha elegida no fue la de su muerte, sino el 1° de mayo, cuando junto a cientos de miles de obreros estadounidenses, en 1886, pararon el país para reclamar las 8 horas de trabajo.
Este día nos propone revalorizar nuestros derechos, que fueron conseguidos a través de largos años de lucha y reclamos, pero aún más nos invita a defenderlos cuando sea necesario.
Por eso trabajamos cada día en Aejba
¡Trabajadorxs, feliz día!